Entender el acné y las espinillas puede resultar frustrante, especialmente cuando las soluciones tradicionales no parecen funcionar. Pero, ¿y si estas manifestaciones cutáneas no fueran un “problema” contra el que luchar, sino más bien un... proceso biológico sensato ¿Activado por tu cuerpo? Las 5 Leyes Biológicas ofrecen una perspectiva revolucionaria, considerando el acné como un verdadero “programa biológico” con un significado profundo y biológico.
Acné y espinillas: el mensaje de nuestra piel
Según las 5 Leyes Biológicas, cada síntoma físico es una fase de un Programa Biológico Especial (SBP), provocado por un Choque biológico (DHS). En el caso del acné y las espinillas, el impacto afecta principalmente a la dermis (Mesodermo antiguo), una de las capas de la piel.
El dermis, situada justo debajo de la epidermis (la capa más externa que tocamos), tiene una función protectora crucial. Es como nuestra “armadura” externa, y En su interior se encuentran las glándulas sebáceas, que producen sebo para lubricar la piel, y las glándulas sudoríparas.
Los conflictos biológicos que activan una HBS relacionada con la dermis son principalmente dos:
- Conflicto de ataque: No se trata solo de un ataque físico. Podría ser una crítica verbal que te haga sentir “golpeado”, una intervención quirúrgica percibida como una agresión a tu cuerpo o incluso un examen invasivo. La sensación es la de ser “objetivo” de algo.”
- Sentimiento de suciedad/conflicto por estar manchado: Este es un conflicto muy común, especialmente en relación con el acné. Se manifiesta cuando te sientes “sucio” o “contaminado”, no necesariamente en un sentido físico. Puede estar relacionado con situaciones embarazosas, con sentirte feo o inaceptable debido a tu apariencia, o con percepciones de impureza relacionadas con los fluidos corporales o el contacto con algo que se percibe como repulsivo. Por ejemplo, un adolescente puede sentirse “sucio” o “imperfecto” precisamente por el acné en sí.
Cuando experimentas uno de estos “choques” emocionales, tu cuerpo inicia una respuesta inmediata e invisible a nivel de la piel.
La fase activa del conflicto: la reacción inicial
Durante esta primera fase, mientras el conflicto aún está activo, tu cuerpo ya está trabajando para “defenderse”. A nivel dérmico, Las células de las glándulas sebáceas proliferan.. El objetivo biológico es doble:
- Crear una “piel más gruesa”: Como forma arcaica de protección, el cuerpo intenta reforzar su barrera contra el ataque percibido.
- Producir más sebo: Si el conflicto está relacionado con sentirse “sucio” o “manchado”, el aumento de la producción de sebo puede ser un intento de crear una barrera lipídica o “lavar” la sensación de impureza.
En esta fase, la piel puede presentar un aspecto ligeramente irregular o “accidentado”,” pero aún no se observan los granos inflamados típicos del acné.
La fase de curación: cuando aparecen los granos
Los síntomas que asociamos con el acné: granos rojos, hinchados e inflamados, a veces con pus – aparecer en el fase de curación (o fase PCL, posconflictólisis). Esta fase se activa solo después de que se haya resuelto el conflicto original. Has superado las críticas, has aceptado tu apariencia o la situación que te hacía sentir “sucio” ha concluido.
En este punto, tu cuerpo entra en “modo reparación”. Los microbios, como las bacterias, entran en juego no como enemigos que causan infecciones, sino como “ayudantes” biológicos.” Su tarea consiste en Elimine las celdas adicionales. que se produjeron durante la fase activa del conflicto.
Este proceso de “limpieza” y reconstrucción genera los síntomas que observamos:
- Inflamación y enrojecimiento: La sangre fluye hacia la zona para favorecer la reparación.
- Hinchazón y dolor: La acumulación de líquidos en el tejido en proceso de reparación.
- Pústulas y pus: Son el resultado de la actividad bacteriana que descompone y elimina el exceso de células. El pus es un signo de un proceso de curación activo y continuo.
Por lo tanto, un grano no es indicativo de que algo vaya mal, sino más bien de que signo positivo que tu cuerpo está completando un proceso biológico. Es la prueba de que has salido de una situación de conflicto y tu cuerpo está recuperando el equilibrio.
¿Por qué el acné parece “crónico”?
A menudo, el acné puede parecer persistente o “crónico”. Según la NMG (Nueva Medicina Germánica), esto ocurre por dos razones principales:
- Recaídas en el conflicto: El conflicto original no se ha resuelto por completo, o hay “huellas” (situaciones, personas, lugares o incluso pensamientos) que reactivan continuamente el impacto original. Por ejemplo, la mera visión del propio reflejo en el espejo, si se asocia con un conflicto de “imperfección” debido al acné en sí, puede desencadenar una nueva fase de conflicto y, por lo tanto, una nueva fase de curación, creando un círculo vicioso.
- El conflicto del acné en sí mismo: Paradójicamente, el acné en sí mismo puede convertirse a menudo en un nuevo “conflicto de imperfección” o “conflicto de sentirse sucio”. Preocuparse por la apariencia, la vergüenza o la sensación de ser juzgado por tener granos puede mantener activo el ciclo, impidiendo la curación completa.
Comprender este mecanismo puede ser liberador. No se trata de “vencer” a una infección, sino de Comprender el mensaje biológico de tu cuerpo y trabajando en el origen del conflicto. Cuando una persona logra resolver el conflicto subyacente y desarmar las “huellas”, la piel tiene la oportunidad de completar su ciclo de curación y volver a la normalidad.

